No quiero sentirme vulnerable, quiero tener una armadura que me proteja de todo.
La vulnerabilidad es en el centro del amor, de la pertenencia, de la alegría. Es abrirle a alguien tu corazón y decir «Sé que esto podría doler mucho, pero estoy dispuesto a hacerlo, a ser vulnerable y a quererte».
Hoy por hoy hay un numero cada vez más creciente de personas que no están dispuestas a correr ese riesgo. Prefieren no conocer el amor; a conocerlo junto con el dolor o la pena. Nos da miedo sentir alegría/amor porque podría venir algo y arrebatárnoslo. El amor se acaba, el amor se va o alguien que quieres fallece.
Sentir es ser valiente. No hay amor sin vulnerabilidad.
René Brown